En esta presentación se explica la problemática actual del uso de los videojuegos. Cada vez más niños son adictos a los videojuegos sin ser
conscientes de ello, lo que les puede generar una serie de problemas
psicológicos y físicos.
Según varias investigaciones el uso de los videojuegos
puede ayudar a mejorar la concentración y la coordinación, sin embargo, también hay muchos otros investigadores que afirman los efectos negativos que se producen en el cerebro. De hecho, se han hallado evidencias de que los efectos de un uso prolongado de los videojuegos son tan nocivos que los jugadores pueden llegar a desarrollar enfermedades de corazón, hipertensión, problemas de insomnio y problemas relacionados con las relaciones sociales y el manejo de las emociones.
Además cabe destacar que el uso prolongado de los juegos online en algunos casos produce adicciones graves, que derivan en ludopatía en la edad adulta. Esto se podría evitar restringiendo las horas de juego a los menores ya que estos son aún niños y no lo ven como una adicción peligrosa, sino como otro de sus juguetes.
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